lunes, 15 de julio de 2013

Inventan un dispositivo que alerta del peligro en los pasos de peatones


Cuatro estudiantes de la Escuela Universitaria de Ingeniería de Vitoria-Gasteiz de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea, en colaboración con tres profesores de la universidad, han patentado un dispositivo para la mejora de la seguridad vial, compuesto por un badén y una baldosa, que aprovechan el paso de peatones y coches para alertar a los mismos del peligro en los pasos peatonales gracias a señales visuales y auditivas. 


Ricardo Yepes, Rubén Bécares, Jon Ander Ortega y Jon Sáenz, estudiantes de Ingeniería técnica, especialidad mecánica, en la Escuela Universitaria de Ingeniería de Vitoria-Gasteiz, han ideado un dispositivo que consta de tres partes diferenciadas (una serie de baldosas sensibles y autónomas, un badén también sensible y autónomo, y una señal con led y altavoz) con el objetivo de mejorar la seguridad vial y evitar el gran número de atropellos que se producen en los pasos de peatones. Todos estos dispositivos han sido protegidos con la consiguiente patente. 

El sistema de baldosas consta de un mecanismo interior embebido, que aporta la energía suficiente capaz de enviar un pulso al sistema electrónico que tiene la señal. Este mecanismo es accionado de una forma pasiva por los viandantes gracias a la presión ejercida por el peso de las personas sobre las baldosas. El badén funciona de forma similar, pero a través de la presión ejercida por los coches a su paso. Por su parte, la señal dispone de un altavoz situado en la parte trasera, de unos led en la parte delantera de forma perimetral y de un circuito electrónico para recibir, procesar y comandar tanto el altavoz como los led. "La misión del altavoz es la de provocar un impacto acústico sobre el peatón advirtiéndole de que se acerca un coche. El objetivo de los led es la de causar un impacto visual al conductor, justo cuando se aproxima al paso de cebra y es detectado, para que reduzca la velocidad y aumente la atención", explican los estudiantes.

Para mostrar que la energía generada por el peso del peatón y/o vehículo es suficiente para activar el sistema de señales acústico-luminosas, han construido una maqueta utilizando el programa de diseño CATIA y una maquina de impresión de 3D, ambos cedidos por la Escuela Universitaria de Ingeniería de Vitoria-Gasteiz. La señal vial ha sido cedida por una institución pública, y ha sido reformada e incorporada con los dispositivos led perimetrales y con el altavoz. "El dispositivo electrónico es un autómata sencillo pero suficiente para los requerimientos que necesitaba la maqueta -comentan-. Los impactos acústicos y visuales que proporciona el dispositivo son suficientes y aumentan notablemente la atención de viandantes y conductores".

Según un estudio de la fundación MAPFRE, los pasos peatonales son la zona señalizada donde se producen más atropellos en España, llegando hasta una cifra aproximada de 11.000 víctimas cada año, de las que 550 terminan perdiendo la vida. En la Unión Europea, un 21% de las víctimas mortales de los accidentes de tráfico son peatones. Este dato aumenta hasta el 37% en las áreas urbanas.

El perfil de la víctima de tráfico es el de una persona mayor de 65 años. Tras ellos se sitúan los niños. Los primeros porque, por lo general, cruzan la calzada sin tener en cuenta que tienen mermadas sus facultades físicas, mientras que los menores irrumpen en el asfalto de forma inesperada. En 2011, el 52% de los fallecidos en atropello tenía más de 74 años y el 17% tenía entre 65 y 74 años. En relación al año 2010, se han reducido estos siniestros excepto en el caso de los fallecidos de más de 74 años, que ha aumentado.

Una de las principales causas de atropello es la distracción por parte tanto de peatones como de conductores. La buena señalización de los pasos de peatones contribuiría al aumento de la atención por parte de los usuarios, por esta razón se decide mejorar día a día las alertas de peligro en dichas zonas. "Nuestra invención pretende avisar de la proximidad de vehículos para los peatones y de la proximidad de un paso de cebra para los conductores de una forma pasiva, tanto acústica para los viandantes, como visual para los conductores", concluyen.